Mujeres leyendo y en la cocina...


Marina Abramovic - The kitchen. Homage to Saint Therese.


Anni Leppälä - Reading


Gerhard Richter - Reading


Mary Cassat - Woman Reading


Charles Guillaume Steuben - La liseuse

De la muestra "Heroínas" - Fundación Caja Madrid. Hasta el 5 de junio.

Comentarios

RH ha dicho que…
Dándome una vuelta por aquí y viendo al azar algunos de tus textos pasados. Me dio pereza (confieso) entrar en argumentaciones sobre toda la polémica que se suscitó con lo de la subjetividad de la mirada/subjetividad del arte, a propósito del trabajo fotográfico de un parisino en El Mundo sobre éxtasis femenino. También prefiero no entar en la cuestión del Burton de Alicia por alguna que otra razón: porque Burton merece todo mi respeto pero me parece muy irregular, porque no he visto su versión de "Alicia", y porque para criticar cualquier versión debería antes leer el original de Carroll, cosa imperdonable que no he hecho.
Aquí, sin embargo, no se trata de tomar postura o de formular una determinada proposición sobre algo más o menos acotado. Se trata de varias imágenes sucesivas sobre tres premisas iniciales: la mujer, la lectura y la cocina. Me parece fantástico el planteamiento. En ningún momento hasta ahora mismo que lo escribo he reparado en el triste estereotipo "mujer/cocina". Como -siguiendo tu tesis de la "mirada subjetiva"- lo determinante para un sujeto ante la propuesta artística es la propia visión, me doy cuenta que de forma inmediata me vino a la cabeza la escritora japonesa Banana Yoshimoto y su libro "Kitchen", para mí maravilloso (como otros que he leído de ella) donde por primera vez me hace pensar en la cocina como un espacio más vital que utilitario (aunque en la vida real para mí lo sean más otros espacios como las salas de estar, las habitaciones o las terrazas si las hubiere, soy más convencional, lo reconozco). Yoshimoto desvela así su pasión por la literatura y la cocina como espacio esencial donde lo que tal vez menos importe sea comer o cocinar y en el que lo fundamental consiste en estar-vivir-refugiarse-pensar-no pensar-llorar-dormir... Y de esa idea más o menos automática inicial y en cierto modo algo abstracta, mi cabeza va hacia algo más concreto y me quedo con una de las imágenes que me atrapa como un imán: la de Anni Leppälä. Su definición estéctica me parece simplemente preciosa: la composición, el juego de la profundidad de campo, la delicadeza del color, la sencillez, la amplitud de su sugerencia, la limpieza, esas páginas abiertas en abanico... una maravilla. Luego me pregunto (quiero decir: pregunto a la Red) ¿Anni Leppälä? Y me dice que es finlandesa y eso me lleva nuevamente a Finlandia, donde en cuyo extremo norte estuve una vez cada uno de los dos últimos años, y suenan remotos en mi mente fragmentos de Sibelius, y se acumulan imágenes de auroras boreales sobre lagos helados y bosques infinitos de hojas amarillas y suelos rojos, y renos y huskies, y silencio y paisajes como maquetas mágicas carentes de tensión y prisa lo que por otra parte lo hacía todo una especie de sosegado drama tranqilizador pero con cierto suspense. Tomo nota entonces. Leppälä. Y voy a procurar aprender de su mirada subjetiva y de su aplicación técnica para practicar con mi nueva cámara por si algún día fuera capaz de hacer alguna foto interesante más allá de la casualidad. Y cómo no, aprender también de su discurso. Y del tuyo :)
RH ha dicho que…
Hala, me acabo de dar cuenta que esta entrada es de hace cinco años :)

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